Amanece un nuevo Domingo de Ramos y miramos al cielo, lo vemos despejado, repleto de ilusiones por cumplir, cargado de nervios por lo que está por llegar y listos todos los preparativos que tras todo un año de ensayos han dado sus frutos para una nueva Semana Santa que ya está aquí.
A las doce y media partimos hacia Sevilla, hacia un barrio que sentimos como nuestro, hacia un templo donde nos sentimos como en casa, hacia una Magdalena que nos ofrece su mirada postrada a los pies de un Cristo que nos bendice con su Buena Muerte, hacia la gloria...
La primera parada es para rezarte, a los pies de tu Buena Muerte, pedirte que nos sigas acompañando y dándonos fuerzas para continuar, echando la vista atrás y rememorando que el año pasado no pudo ser, esperando que éste sí te podamos acompañar. Saludamos a los amigos, a nuestros hermanos, que sienten la misma devoción por ti que nosotros arrastramos desde Arahal y con la fe en que todo va a salir bien esperamos como cada año en la esquina de San Julián.
Deseosos de noticias, en una calma tensa miramos los relojes, son las tres de la tarde en San Julián, las puertas continúan cerradas, pero desde dentro percibimos la algarabía, la Junta de Gobierno de la Hermandad ha comunicado que se va a realizar la Estación de Penitencia a la Santa Iglesia Catedral. Nuestras sonrisas son fieles reflejos de las emociones que circulan por los más de noventa componentes de la Agrupación y la noticia se extiende rápidamente por todo el público congregado en San Julián.
Con cierta demora sobre el horario oficial la cruz de guía de la Hiniesta se planta en la calle y comienza el discurrir de nazarenos del cortejo de Cristo a formar esa marea azul que se abre camino entre el gentío que espera la salida de la Hermandad, atentos a las instrucciones de los diputados de tramo, la cofradía va haciéndose presente tramo a tramo, mientras ultimamos los detalles para que todo esté listo cuando cruce esa complicada ojiva y salude a Sevilla una vez más.
Y por fin llega...
Ahí está ya el que da sentido a todo, ya podemos decir aquello: ¡De San Julián, al Cielo!, suena la marcha Real y levantamos la vista y descubrimos un sol que inunda los rincones de todo el barrio, un cielo azul, una nueva esperanza.
Le sigue Cristo de San Julián, una marcha que nuestro Director D. Manuel Rodríguez Ruiz ha convertido en indispensable en la salida cada Domingo de Ramos. Y tras ella la sorpresa, que en el último mes hemos ido preparando con esmero para poder descubrirla en su propio barrio.
San Julián enmudece, un silencio que nos asombra ante el sonido del Himno de San Antonio con liras y flautas, que hemos decidido rescatar del olvido y que transporta la memoria al pasado, un pasado que se hace presente y actualidad. Dios de Esperanza es otro estreno, que no se pudo tocar el pasado año cuando se compuso la marcha, le sigue Buena Muerte en la Cruz y con Alma de Dios con xilófonos y flautas el Cristo comienza la revirá para enfilar la Muralla.
Otro año más que comienza a torcerse con las primeras gotas que caen y que hacen que nuestra última marcha sea el estreno de Pasión y Devoción, antes de volver los pasos atrás con la moral deshecha a golpe de tambor y concluir, sin ni siquiera empezar, de nuevo con la Marcha Real.
Del Cielo al Infierno en menos de una hora, una hora que comenzó con sol, se fue nublando y esas nubes volvieron a descargar cuando menos hacía falta... Se repite la fatídica historia... Rompimos la estadística que señalaba que nunca nos habíamos quedado en casa dos Domingos de Ramos seguidos. Pero otro Domingo de Ramos está por llegar, el próximo 13 de Abril, si Él lo quiere, volveremos un año más a acompañarte con nuestros sones, en un año muy especial para nosotros en el que conmemoramos nuestro 50 Aniversario y no hay mejor forma de celebrarlo que deseando un Domingo de Ramos en el que luzca un sol radiante bajo un cielo azul hiniesta que nos haga despertar de este mal sueño que dura ya dos largos años.
Hace apenas dos días que celebraste tu 75 cumpleaños, y nos hemos dado cuenta que desde que D. Antonio Castillo Lastrucci te tallara hemos compartido casi media vida juntos, media vida llena de alegrías de verte no sólo cada Domingo de Ramos, de acercarnos a tu casa siempre que pasamos cerca, en tus cultos, en la tómbola benéfica, media vida en tu Hermandad de la Hiniesta, que la hemos hecho nuestra y al igual que a ti queremos darle las gracias por hacernos partícipes de lo que es una hermandad, un conjunto de hermanos, sentimientos y fe en Cristo, en tu Buena Muerte. ¡Bendito seas Cristo de la Hiniesta, siempre tuya la Agrupación Musical Santa María Magdalena de Arahal!
Blog Agrupación Musical Santa María Magdalena
Fotos: Fran Granado
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