domingo, 12 de abril de 2020

En el Recuerdo...Reflexiones tras el objetivo. Fran Granado

Fran Granado. Cada año que pasa y recuerdo este artículo que escribí allá por el 2014 veo que vamos madurando con el paso de los año. Pero siempre intento seguir el destino que marca la vida, poniendo las pautas que el destino me pide, vivir lo vivido otro año más es lo deseado, marcar las tradiciones inquebrantables en el  almanaque de mi corazón para esta historia renazca cada año. Os dejo con ella…

"Sin darme cuenta la Semana Santa había llegado, tenía la misma o quizás más ganas que los años anteriores, quería intentar organizar algo que nunca organizo y pensaba como estaría el tiempo sin querer mirarlo. Pensar con cuales Hermandades me dedicaría más a conciencia este año, pensar cuantos kilómetros andaría, pensar y pensar…
 


De todos modos, creo que el exceso de imposiciones podía conmigo y como en años anteriores me dejaba llevar; llevar como si de una barca habláramos, y con ella, olvidarme de todo y a seguir la corriente, como si de una fina hoja soplada por el viento fuésemos. Siempre me ha gustado más la aventura cámara en mano que cuadricular una Semana Santa.
Nosotros, los que nos denominamos “Fotógrafos Cofrades” somos de una estirpe diferente, con ganas de conseguir un buen reportaje sea cualquiera que sean los medios, siempre intentando captar aquello que se nos escapa de nuestras retinas habitualmente, la foto completa, el detalle perdido, el cartel deseado, etc. Siempre con la importancia del “espacio-tiempo”, o disparas la cámara en ese instante o lo has perdido. Al hablar de la Semana Santa, todo o casi todo, está en movimiento y cualquier error de medición, falta de concentración, inundarse del momento puede ocasionar que pierdas esa idea preconcebida de la instantánea que a veces, tenemos que esperarnos un año para volver a vivir la misma escena. Parecemos un poco nómadas y autosuficientes, la experiencia siempre es un grado y pensar los movimientos antes de que sucedan te ayudan a imaginarte la fotografía incluso antes de ser disparada.



Se vive sin familia en esos días, sin ataduras, totalmente independiente y siempre con el dedo en el disparador, para intentar dejar fragmentos que pasarán a la historia de nuestra cultura cofrade.
Por eso, muchas veces pienso …¿hasta dónde está el límite?, ¿es equiparable las anécdotas vividas con lo que dejamos atrás?, ¿las personas se imaginan lo que cuestan estas tipos de fotos?…"













Fotos: de muchos amigos

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