jueves, 9 de abril de 2020

“La Madrugá” del Viernes Santo se tiñen las calles de túnicas moradas en Arahal

Un paseo por Arahal. Cae la noche en Arahal y los arahelenses se preparan para la Noche Hermosa de su Semana Grande, “La Madrugá”; Hermandad popular de gran arraigo con una amplia antigüedad y popularidad, concentrando centenares de personas para su salida y entrada de la procesión penitencial de la cofradía. Las largas filas de nazarenos que acompañan a los pasos, con túnicas moradas y cíngulo oro y morado, constituyen un modelo de comportamiento durante el largo itinerario. Si conmovedor es todo el recorrido por la madrugada arahelense no lo es menos el discurrir, al alba, por las calles Cruz y Madre de Dios. En el desfile participan variados guiones e insignias realizados por su propio taller, de indudable mérito artístico dirigidas por las hermanas Martín. Incluso cuenta cada madrugada desde el año 1993 con su propia banda de cornetas y tambores.
Los inicios de la Hermandad de Jesús Nazareno se remontan cuando fue Arahal reconquistada a los musulmanes por el Rey Fernando III el Santo el día 22 de Julio de 1248. Hay constancia, por documentos fehacientes que dan fe, de la antiquísima existencia de la Cofradía de Jesús. También existe un documento en el Arzobispado de Sevilla y se halla en la Sección Administración general; series visitas Diocesanas, libro 1332 del año 1533; siendo Vicario general y Licenciado de la Santa Iglesia de Sevilla del señor D. Jerónimo Mendoza, quien realizó dos visitas diocesanas a esta villa de Arahal. El documento más antiguo de la hermandad encontrado, es una visita del Provisor de la Archidiócesis de Sevilla en 1604 donde dice que de las once cofradías existentes en Arahal una de ellas es la del Nombre de Jesús Nazareno.
La Hermandad fue constituida en la antigua capilla de San Roque, donde realizaba su estación de penitencia por la mañana del Viernes Santo, vestidos de túnica, soga y cruz al hombro celebrándose en la plaza principal del pueblo el Santo Sermón del dominico San Vicente Ferrer. En 1630 se trasladó a la parroquia de Santa María Magdalena, debido a las diferencias que surgieron entre esta corporación y la cofradía de gloria con el título de San Roque, con diferentes obligaciones en sus estatutos, entre ellas celebrar cada año, el día 15 de Agosto, cultos al titular. Los hermanos de la hermandad de San Roque retuvieron las pertenencias de la corporación de Jesús.
En 1691, D. Alonso de Carmona, mayordomo de la cofradía, junto con otros miembros de la junta, dirige una instancia al licenciado don Francisco de Monsalve, deán y canónigo de la Santa Iglesia Catedral de Sevilla, provisor y vicario en Sevilla y su arzobispado, en la que se solicita les fuesen devueltas todas sus pertenencias. En respuesta, el canónigo mandó comparecer a ambas cofradías ante un tribunal en Sevilla, ese mismo año, el cual mandó que le fueran devueltas a la hermandad de Jesús todas sus pertenencias.
En el año 1755 se produjo el lamentable y devastador terremoto de Lisboa destruyendo parte de la parroquia de Santa María Magdalena, teniendo las consecuencias en la Hermandad de Jesús Nazareno los perjuicios de la citada desgracia. Sin embargo, los hermanos de Jesús, interesados en el restablecimiento de la parroquia, colaboraron, dentro de sus posibilidades en las obras de restauración, durante las que construyó su propio altar.
La vida de la hermandad transcurrió con absoluta normalidad, hasta que el 22 de julio de 1936, la cofradía sufrió la deporable pérdida de sus imágenes titulares y el retablo en que se hallaban. Superadas tan difíciles circunstancias, ya en la Cuaresma de 1937, la Junta de Gobierno decidió, a petición de los hermanos Antonio Godino Villar y Antonio Portillo Mairena, celebrar un Cabildo Extraordinario con el objeto de nombrar una comisión que se encargará de establecer las imágenes titulares, así como aquellos elementos del patrimonio que habían sido destruidos. La comisión salida del Cabildo, en colaboración con las sucesivas Juntas de Gobierno, realizó una gran labor social en el seno de la parroquia y proporcionaron a la hermandad un nuevo altar, así como las imágenes nuevas del Señor y la Virgen, a las que actualmente rinde culto la hermandad.
En 1955, D. Antonio Franco Garrido, párroco de Santa María Magdalena, propuso a la Junta de Gobierno la posibilidad de que la hermandad realizara su estación de Penitencia en la madrugada del Viernes Santo (en lugar de la mañana de dicho día). La propuesta del señor párroco fue aceptada y puesta en práctica el 4 de Abril de 1956, y aquel mismo año dejó de celebrarse el Santo Sermón que desde tiempo inmemorial se realizaba en la plaza principal del pueblo.
En la tarde noche del Jueves 9 Enero de 2014, la Hermandad celebró un Cabildo Extraordinario en la Parroquia de Santa María Magdalena para informar la decisión de la Junta de Gobierno que había decidido en Cabildo de Oficiales regresar a sus orígenes volviendo a realizar su estación de penitencia en la mañana del Viernes Santo, en este caso a las 5 de la madrugada.
La imagen de Jesús cargado con la cruz de nuestros pecados que atrae la piedad de los arahalenses es una escultura neobarroca realizada por José Rivera (1942), muy lograda y expresiva; las manos, éstas de Pineda Calderón, están excelentemente modeladas. En el año 1988, se realizó un estudio de diagnosis y estado de conservación a la empresa Ressur llevado a cabo por los técnicos Francisco García Brenes y Francisco Bazán Franco, siendo la base técnica para la restauración que llevara a cabo el escultor Miñarro. La imagen de Simón el Cirineo acompaña cada madrugada a Jesús junto a cruz completando el momento pasional.
La Virgen de los Dolores fue realizada también por Rivera en 1945. Su rostro refleja una expresión muy dolorosa y recuerda la obra del primero de los Astorga, en quien, sin duda, bebió el autor.
En la nave del crucero, en el lado del Evangelio de la Parroquia de Santa María Magdalena, la Hermandad posee en su altar y retablo de estilo neoclásico, de las décadas intermedias del siglo XX, las imágenes de San Juan Evangelista y la Santa Mujer Verónica, que antiguamente procesionaban en pasos independientes.
El paso de Cristo está tallado desde el año 2002, de estilo neobarroco de madera tallada y dorada. El canasto, de planta sinuosa, de mucha prestancia y armonía, luce airosa crestería y faroles de metal plateado. Lleva arcángeles en las esquinas y cartelas bíblicas. Sobre la parihuela destacan elegantes guardabrisotes.
El paso de palio está labrado en metales plateados de estilo renacentista y barroco. El palio de terciopelo azul oscuro liso se remata por magnífica crestería plateada. La candelería y jarras son de plata de ley realizadas por Villarreal. La Virgen se cubre con el manto tejido y color, que dirige Francisco Rodríguez Lozano.
Hora de salida: 5:00 h. – Entrada: 13:00 h.
Itinerario: Templo, Plaza Nuestro Padre Jesús Nazareno, Iglesia, Espaderos, Monjas, Sevilla, Plaza de San Roque, San Roque, Doctor Gamero, IV Conde de Ureña, Victoria, Pedrera, Miraflores, Puerta Utrera, Corredera, Plaza de la Corredera, Duque, San Pedro, Cruz, Pedrera, Barriete, Madre de Dios, Pérez Galdós, Plaza de la Corredera, Veracruz, Iglesia, Plaza de Nuestro Padre Jesús Nazareno y Templo.



Fotos: Manuel García Amador
Fuente: Un paseo por Arahal

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