En el Recuerdo...Lazos de Esperanza. Salva Olmedo

Salva Olmedo. Ayer pase de nuevo por la esquina de la calle Pozo Nuevo y no tuve más remedio que parar el vehículo y volver a caminar por ella como lo hice el pasado 22 de junio, aunque esta vez la calle la volvieron a llenar los recuerdos.
Aunque mi pretensión es mantenerme al margen de la vida de mi Hermandad de la Esperanza, no puedo, ni creo que deba pasar por alto las publicaciones e insinuaciones que se lanzan a modo de puñales envenenados contra su Hermano Mayor, Francisco Javier Rodríguez Caro.
Como bien sabéis, quienes se mueven por estos lares, han sido muchas las controversias y enfrentamientos en el que nos hemos visto envueltos. Al final, creo que llegamos a la misma conclusión: son más cosas las que nos unen, que las que nos separan y estoy casi convencido que cada uno busca la excelencia para nuestra Hermandad, aunque desde ámbitos diferentes.
Y en este marco, y con independencia de lo que nos depare el futuro, es incuestionable que el trabajo de su Hermano Mayor y la de los miembros de Junta de Gobierno y colaboradores al frente de la Hermandad de la Esperanza es inconmensurable.
Francisco Javier Rodríguez Caro, como la de otros muchos esperancistas de bien, han ligado a su vida, la vida de hermandad y desde hace muchos años, decidieron solaparlas con las dificultades que ello entrañan, ocupando diferentes cargos en una Junta de Gobierno. Es verdad que a día de hoy a nadie lo obligan, pero el hecho de ser voluntario no le quita una pizca de sacrificio.
No me voy a poner a enumerar, ni tampoco a calificar todo lo bien y buena que ha sido su gestión al frente de Junta, durante estos últimos años, entre otras cosas, porque lo que menos pretendo es compararlo con nadie, pero el fruto de ese trabajo está ahí y el que no lo quiera ver es, o ciego o un necio ignorante.
Considero y califico, cuando menos, de poco respetuosas las insinuaciones que sobre su actuación respecto a su gestión en la Salida Extraordinaria de la Virgen de las Angustias, Titular de la Hermandad de la Esperanza.
Pero aun cuando sus declaraciones no hayan sido siempre lo acertadas o moderadas que deben serlo, cuando se ocupa un puesto de la responsabilidad que supone y entraña ser Hermano Mayor de la Corporación Esperancista, jamás ha primado la mala fe o el interés personal sobre el interés de la Hermandad.
Desconozco y por eso, no puedo valorar, los pormenores de esa gestión puntual, pero lo que es absolutamente incuestionable es que la Salida Extraordinaria de la Virgen de las Angustias, fue beneficiosa para Arahal, se mire desde el prisma en que cada uno quiera verlo.
Sólo por ese motivo, merece la pena, manifestarle públicamente, mi adhesión inquebrantable a su gestión y mi apoyo sin fisuras, sea cual sea el resultado final de todo ello.Desconozco y por eso, no puedo valorar, los pormenores de esa gestión puntual, pero lo que es absolutamente incuestionable es que la Salida Extraordinaria de la Virgen de las Angustias, fue beneficiosa para Arahal, se mire desde el prisma en que cada uno quiera verlo.

Sólo por ese motivo, merece la pena, manifestarle públicamente, mi adhesión inquebrantable a su gestión y mi apoyo sin fisuras, sea cual sea el resultado final de todo ello.