miércoles, 21 de septiembre de 2016

Marchena mostró su rico patrimonio mariano en una magna procesión para enmarcar

Eduardo Fdez. López. El 4 de septiembre de 1616 la Villa de Marchena, con sus sacerdotes, nobles, Ducado y distintas instituciones, juraron pública y solemnemente la defensa de la Inmaculada Concepción de la Santísima Virgen María con la misma forma que meses antes lo había realizado la Hermandad de Sacerdotes de San Pedro ad Vincula de Sevilla.
Cuatro siglos se cumplen de aquel Voto de defensa y la Villa marchenera lo ha celebrado este fin de semana con una Procesión Magna Mariana en la que todas las imágenes marianas de la Semana Santa además de la Virgen del Pilar y el Simpecado de la Hermandad del Rocío procesionaron hasta el templo de San Juan, donde una talla de la Inmaculada Concepción presidió el acto en el que cada una de las Hermandades renovó de manera solemne el Juramento.
El domingo 18 de septiembre iba a tener dos partes en esta celebración, por la mañana a las 11 horas tenía lugar el Solemne Pontifical de Renovación del Voto Concepcionista en la Parroquia de San Juan presidido por el arzobispo de Sevilla, Juan José Asenjo Pelegrina. Durante el mismo el clero y el Ayuntamiento de Marchena renovaron el Voto Concepcionista.
Y por la tarde hicieron lo propio cada una de las Hermandades procesionando con su titular por unas calles marcheneras engalanadas para la ocasión y discurriendo por un recorrido oficial dividido en dos, ya que fueron dos los tramos de carrera oficial acordados para que pasaran por allí cada uno de los pasos.
A las 16:30 horas el paso de palio de Madre de Dios de la Merced abandonaba ya su complejo parroquial de Madre de Dios y buscaba las calles del centro, calles que poco a poco fueron acogiendo a un ramillete de pasos de palio a cual más bello y predominando el nardo en sus exornos, un rico patrimonio procesional que el pueblo marchenero mostró a los miles de visitantes llegados desde diferentes lugares.
La ocasión lo merecía y la plata de los pasos de la Esperanza, las Angustias o la popular Soledad acompañaban a los ricos y antiguos bordados del resto de pasos a excepción de la guapa Madre de Dios de la Merced, la más joven de Marchena y cuya humildad en el conjunto de su paso de palio abría el magno cortejo que cerraría la Soledad, la última también en regresar a su templo de Santa María y cerrando así un día y una magna procesión para enmarcar.
Momentos inolvidables y algunos únicos los que nos deja esta procesión, anunciada ya el sábado por la tarde con la salida de la patrona, la Virgen del Rosario para el rezo del Santo Rosario, las calles de Marchena se embadurnaban así de incienso preparándose para la festiva jornada del domingo, nueve pasos, ocho de ellos palios, un Simpecado y un estandarte, los protagonistas de la última magna de este misericordioso y magno año 2016.



Fotos: Eduardo Fdez. López.

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