HDAD. DEL SANTO ENTIERRO



VENERABLE Y FERVOROSA HERMANDAD Y COFRADÍAS DE NAZARENOS DE LA SAGRADA ENTRADA DE JESÚS EN JERUSALÉN, SANTO ENTIERRO DE NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO, MARÍA SANTÍSIMA DE LOS DOLORES, SAN ROQUE Y SANTA ÁNGELA DE LA CRUZ



HISTORIA
Según el cronista oficial de la ciudad de Arahal y miembro de esta Hermandad, don Antonio Nieto Vega, en las notas históricas publicadas en 1980, ponía de manifiesto que la Hermandad del Santo Entierro, tuvo sus inicios fundacionales a finales del siglo XVII en la Parroquia de Santa María Magdalena, donde tenía su capilla propia.


Con motivo del terremoto de Lisboa en 1755, la Parroquia de Santa María Magdalena sufrió graves desperfectos que hicieron que la misma hubiera que edificarse de nuevo. Esta causa llevó a la Hermandad a trasladarse al franciscano convento de San Roque donde permanece desde entonces.

A través del tiempo la Hermandad atravesó por graves crisis sin llegar a extinguirse y el día 28 de Enero de 1880 el Excmo. e Istmo. Sr. Fray Joaquín Lluch y Garriga aprobaba los Estatutos de esta Hermandad, de los cuales se tiene constancia y conserva la Hermandad.

En el año 1987, con motivo de la aprobación  de nuevas reglas, se incluyó como titular de la Hermandad a “Jesús en su Sagrada Entrada en Jerusalén”. Con fecha de 2 de Junio de 2001 y en Cabildo Extraordinario celebrado por la Hermandad, se modificaron y adecuaron las Reglas a las Normas Diocesanas para Hermandades y Cofradías de 8 de Diciembre de 1987 y se incluyó también como Titular de la Hermandad a San Roque, en razón al santo que da nombre a la Iglesia donde la Hermandad se encuentra instituida. Recientemente se aprobó la inclusión de Santa Ángela de la Cruz como Titular de la Hermandad, por su vinculación con Arahal y la Hermandad gracias a la reliquia que la misma conserva desde su Beatificación.

SEDE CANÓNICA

La Iglesia de San Roque, donde la Hermandad se encuentra establecida canónicamente, fue sede de un antiguo convento franciscano inaugurado el 3 de Mayo de 1624, edificado en los terrenos que ocupaba una pequeña ermita dedicada a San Roque. Tiene planta de cruz latina, crucero cubierto con cúpula de bella factura y bóvedas de cañón con lunetos en su única nave.

El retablo mayor es una magnífica obra del siglo XVIII realizada en madera dorada en estilo barroco. Se encuentra presidido por la imagen de la Virgen de los Dolores. En la hornacina superior se venera la imagen de San Roque, santo titular del templo, tratándose de la talla más antigua de la localidad (s. XVI). Las calles laterales muestran las imágenes de los santos franciscanos San Antonio y San Buenaventura y a los pies de la Virgen, la imagen del Santísimo Cristo Yacente.

Varios retablos se conservan repartidos por la Iglesia de fecha similar a la del retablo mayor. Entre ellos destaca el de San Pedro de Alcántara por su belleza y originalidad y el de San Pascual Bailón, ubicado en la capilla del Sagrario. Las imágenes que presiden los diferentes altares son en su mayoría realizadas a finales del siglo XVII o principios del XVIII y ninguna de ellas está documentada. Entre ellas destaca un magnífico Niño Jesús pasionista, la primitiva imagen del Cristo Yacente fundacional de la Hermandad y un San Pedro de Alcántara de indudable calidad artística son rasgos propios del taller de Pedro Roldán.

Del primitivo convento se conservan restos del claustro, formado por una nave de bóvedas de aristas y arcos de medio punto, los patios, varias dependencias entre las que destaca la Sala Capitular (posiblemente capilla de diario de los frailes), un espacio único del barroco en Arahal que se muestra presidido por un imponente lienzo alegórico sobre el “Árbol de la Vida”, fechado en 1723. Son muy interesantes la serie de puertas de madera talladas según el gusto estético del s. XVIII.

En la fachada se encuentra un cuadro de azulejos representando a San Francisco de Asís realizado en 1757 como se puede leer en la cartela inferior.

REGLAS
Para acceder al documento completo de las Reglas de la Hermandad pulsa aquí.

ESCUDO

El escudo de la Hermandad se basa en la Cruz de Jerusalén, también conocida como la Cruz de los Caballeros del Santo Sepulcro, símbolo del Cristianismo. Se compone de una cruz griega rodeada por otras cuatro cruces de la misma forma y menor tamaño, denominadas crucetas, que se encuentran situadas en cada uno de los cuadrantes delimitados por sus brazos.  
El diseño más esquemático de la Cruz de Jerusalén es conocido como "Cruz de las Cruzadas" ya que fue la enseña entregada a los cruzados por el papa Urbano II durante la Primera Cruzada. Esta cruz fue adoptada como símbolo del Reino de Jerusalén. Las cuatro cruces de menor tamaño simbolizan para algunos a los cuatro evangelistas y para otros los cuatro puntos cardinales por los que la el mensaje de Cristo se difundió desde Jerusalén. También se considera que las cinco cruces que componen este emblema representan las cinco heridas que sufrió Jesucristo cuando fue crucificado.