Hábleme un poco de usted, nacimiento, niñez, vida cofrade…
Nacido el 11 de julio de 1979, en el regazo de una familia cristiana y cofrade, que ha sabido inculcarme el amor por esta bendita fiesta cristiana como es la Semana Santa, y viviéndola en el seno de la Hermandad de la Santa Caridad y Misericordia, son retazos del ayer, que me han marcado en el devenir cofrade de mi vida. Me siento muy afortunado al haber vivido, muy de cerca, aquella época dorada (finales de los 80 y la década de los 90) en que la Hermandad de la Santa Caridad y Misericordia resurgió como institución señera. Sería imposible poder resumir todas las vivencias cofrades que pude disfrutar en aquellos maravillosos años, pero creo que si tuviera que evocar algo sería, sin lugar a dudas, la Vida de Hermandad, que fue la base de todos los grandes e ilusionantes logros que aquellas Juntas de Gobierno alcanzaron para la institución.
¿Qué fue lo primero que se le pasó por la cabeza cuando le propusieron tal responsabilidad?
Si soy sincero, no lo pensé, no me di tiempo. Todavía parece que recuerdo ese día como si fuera ayer cuando el Secretario del CGHC, José Manuel Camacho, entró en mi despacho del instituto, y me ofreció la posibilidad de ser el presentador del pregonero, Rafael Jacob García Brenes, y futuro pregonero de la Semana Santa de Arahal del 2015. Creo que hasta él mismo se sorprendió gratamente cuando tras unos segundos, le respondí rotundamente. En mi no se reflejaba ninguna muestra de arrepentimiento ante ese acto reflejo, casi inconsciente, todo lo contrario, me desbordaba la ilusión y la alegría, ante ese orgullo y honor que representa para mí, ser el pregonero que proclamará la venida de la Semana Santa en Arahal.
¿Pensó alguna vez ser pregonero de la Semana Santa de Arahal?
Esta intensa vida cofrade que tuve en mi infancia y juventud, hicieron alentar en mí, ese anhelado sueño, que sería la llegada algún día de esa proclamación. A ello debo de añadir, que contribuyó el pertenecer a una familia cristiana y cofrade, que ha surtido a nuestro pueblo de pregoneros, como lo fue mi tío Jacinto Martín Martín, en el año de 1974, y mi padre Rafael Martín Martín en el año de 1988. Pero con el paso de los años, esa ilusión comenzó a desvanecerse, por muchos motivos. Y sobretodo últimamente, ya que todo mi esfuerzo e ilusión se encontraban inmersos en un proyecto de Hermandad, que habíamos ido elaborando desde meses atrás, un grupo de hermanos para conformar una candidatura que aspiraba a presentarse a las elecciones que había en mi Hermandad. Por ello este nombramiento, lo considero como una oportunidad que se me ha brindado para poder consumar una ilusión que desde muy pequeño había soñado.
¿Cómo definirías su pregón?
Considero que es un pregón clásico, como no puede ser menos, ante un acontecimiento de tal carisma. En él se funden el amor a esta bendita tierra con los orígenes de nuestras hermandades, unido a temas de actualidad como la secularización de nuestra cultura y la labor que deben desempeñar nuestras hermandades, ante esta difícil coyuntura histórica, basada en los conceptos cristianos de la Fe, la Caridad, el Amor y Devoción a Nuestras Sagradas Imágenes. Y por último como no podría ser de otra manera toda una confluencia de vivencias, sentimientos, momentos , tradición, etc….. revelados en prosa y en verso, en donde intento expresar lo que para mí representan cada una de las Sagradas Imágenes de nuestra Semana Santa.
¿Cómo ve a las hermandades en actualidad con el paso de las décadas? ¿Cualquier tiempo pasado fue mejor?
Históricamente
es la mejor época que han conocido estas longevas instituciones cristianas,
desde el Concilio de Trento, que marcó el inicio de muchas de ellas, a pesar de
las múltiples adversidades a las que nos enfrentamos en estos momentos. Durante
casi seis siglos de vigencia en Arahal, nuestras hermandades se han convertido en
fieles albaceas de la tradición católica, por lo que no debemos nunca de
olvidar cual es nuestro verdadero cometido basado en la sencillez y la humildad cofrade, actitudes éstas que
siempre deben reflejarse en nuestras relaciones, en nuestras obras de caridad,
en nuestras celebraciones de la fe, en nuestras procesiones, así como la
presentación pública de nuestras Sagradas Imágenes. Esta debe ser la idiosincrasia
cofrade del s. XXI.
Hace meses, empezaste un nuevo
proyecto en la Hermandad de la Misericordia, como miembro de su Junta de Gobierno.
¿Cómo está siendo tu experiencia, desde la
responsabilidad de trabajar por una institución centenaria como esta? El 18 de julio marcó el inicio de una nueva etapa cofrade en mi vida, ya que pasé a formar como Secretario Primero de la nueva Junta de Gobierno de la Hermandad de la Santa Caridad y Misericordia. Me gustaría agradecer a Miguel Frías Pérez, Hermano Mayor, la confianza que desde un principio ha depositado en mí para conformar la Junta de Gobierno, en un puesto de gran relevancia, a pesar de mi inexperiencia. Para mí personalmente representaba una gran ilusión poder volver a mi casa, en donde nació y creció ese sentimiento de amor irracional que tengo hacia esta ilustre y venerable institución. Por todo ello, está siendo una experiencia prodigiosa, no exenta del gran sacrificio de esfuerzo y tiempo que ello conlleva, pero que no es ningún impedimento para poder poner en práctica ese proyecto que marca y guía nuestros pasos. Me gustaría resaltar el gran grupo de personas que componen esta nueva Junta de Gobierno, en donde se combinan experiencia y juventud, y que con su trabajo diario, están dándole a la institución un aire renovado, y me están haciendo rememorar ese ambiente de hermandad que tiempo atrás se respiró en la institución.
¿Necesitan las hermandades juventud en sus juntas de gobiernos, es seguro el relevo generacional que viene?
Considero que hay una consigna bastante clara a este respecto “renovarse o morir”. Las hermandades no deben de ser meros cotos cerrados, ya que ello conlleva el peligro de que la institución caiga en la más absoluta desidia pudiendo llegar a languidecer. Creo que las hermandades deben estar abiertas a la entrada de la savia nueva que representa la juventud, que formará una perfecta dualidad, con la experiencia que aportarán aquellas insignes personas que han vivido suficientemente la hermandad. Hoy día la juventud la componen generaciones de personas muy cualificadas, con estudios superiores, que ya desempeñan cargos de relevancia en la vida laboral, y que pueden traer esa renovación que necesitan las hermandades para caminar de la mano con los tiempos con los que nos ha tocado convivir. Por ello creo que es fundamental potenciar los Grupos Jóvenes de las hermandades, dándoles su sitio en la corporación, ya que esa cantera cofrade será el mañana.
¿Crees que influyen en las Juntas de Gobierno las opiniones tanto críticas como halagadoras que aparecen en los medios de comunicación?
Considero que las Hermandades, no deben de guiarse ni por el goloso azúcar ni por las duras críticas que lleven a cabo los medios de comunicación. Las hermandades no son entidades públicas, son entidades religiosas, y únicamente deben de continuar la línea que les marca su Proyecto de Hermandad, aprobado por la Iglesia y por sus hermanos. Éste proyecto creo que debe de sustentarse en los tres pilares básicos de éstas instituciones como son Caridad, Evangelización y Culto a Nuestras Sagradas Imágenes.
¿Crees que existe la colaboración necesaria entre las hermandades y la Iglesia de nuestro pueblo?
En la actualidad, considero que existen vínculos de cooperación entre la Iglesia y las hermandades de nuestra localidad aunque, como persona inconformista, considero que todo es mejorable. La Iglesia debe de guiar los pasos de las hermandades, para poder luchar contra todos los males que afectan a esta sociedad, en especial el de la secularización, una crisis de fe, que se ha extendido en nuestros días, en el comienzo del s. XXI. Creo que las hermandades son auténticos evangelizadores en la relación entre la fe y la cultura popular, y por ello deben de tener un papel vital en esta ardua labor, siempre apoyada, dirigida y supervisada por la Iglesia.
Un Cristo.- Santísimo Cristo de la Misericordia.
Una Virgen.- Virgen de los Dolores.
Un momento de tu semana santa.- La reflexión, la oración, el fervor, el recogimiento, la devoción…… con la que llevo a cabo mi cristiana estación de penitencia el Jueves Santo.
Una calle para ver cofradías.- La calle IV Conde de Ureña, a la altura de la Iglesia Parroquial de Nuestra Señora de la Victoria.
Una Marcha.- Himno al Santísimo Cristo de la Misericordia.
Un deseo para la próxima Semana Santa.
Espero que todas las hermandades de Arahal, puedan llevar a cabo esta protestación de fe cristiana, como es la estación de penitencia, y que Nuestros Sagrados Titulares, puedan recorrer las calles de nuestro pueblo, para que los arahalenses puedan entablar con ellos un íntimo diálogo.
Unas palabras para terminar
Me gustaría agradecer a Cofrades de Arahal, la posibilidad que me ha brindado, en esta entrevista, de poder dar a conocer a los lectores, la vida y persona de este humilde cofrade de Arahal.
Desde COFRADES DE ARAHAL, te deseamos toda la suerte del mundo
para el próximo 22 de marzo.
Foto: Fran Granado
Foto: Fran Granado
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