miércoles, 25 de marzo de 2020

6º Tramo: Trípodes y Fotógrafos. Manuel García Mayo

Manuel García Mayo. Señores, señoras, amigos, amigas, cofrades todos (el femenino de cofrade era la próxima inversión de la exministra).
    En el día de hoy tengo una duda que me inunda igual que el chorreón de cera que inunda la camisa nueva del anti-capillita, que parece caído a propósito, mientras se intenta escapar entre los ciriales de una procesión de Gloria que se ha encontrado camino de casa, justo cuando venía de tomar unas copas con sus amigos mientras criticaban el tránsito diario de procesiones por la puerta de su negocio.
    Pues bien, os pregunto a esos que sí leéis estos artículos, esos que nos reiremos si algún día esos anti-capillitas sienten el chorreón de cera sobre la camisa nueva que le había comprado su esposa por el cumpleaños (ya que el dia de Reyes no lo celebran); igual que nos reiremos el día que ellos mismos tengan un sueño maravilloso con la mismísima Canina de la calle San Gregorio de Sevilla, y que no tiene ni un pelo de tonta. Os pregunto a los demás ¿Cuál es el mejor amigo del capillita?
    Pues NO, se equivocan, el mejor amigo del capillita no sigue siendo el perro, porque el capillita no es una persona “normal”, somos personas que estamos en tratamiento, ya que no podemos estar más de tres semanas sin escuchar un llamador y un tambor, aunque para un servidor el “mono” del tambor le surge en tres días. Tampoco el mejor amigo del capillita es el propio tambor, ni la corneta, ni el llamador, ni la cera quemada, ni tan siquiera el “pescaíto frito”…el mejor amigo del capillita es: EL TRÍPODE.
    Si, si…como lo escuchan, es el trípode, que acudiendo a la RAE como ya hemos hecho en otras ocasiones, se nos define así: “Armazón de tres pies, para sostener instrumentos geodésicos, fotográficos, etc”. Pues bien, desde mi modesto punto de vista, creo que este organismo de tan merecido respeto, se vuelve a equivocar, posible consecuencia de que su coordinador no haya sido parte jamás de una bulla de Semana Santa.
    El trípode, para los capillitas, esos a los que nos pone los vellos de punta ver un cirial asomar por una esquina aunque sea para trasladarlos a la Casa Hermandad envuelto en papel, el trípode no es un “armazón”, más bien es una insignia…si, si…con todas sus letras: una insignia. Ya sea en Semana Santa, ya sea en Glorias, en salidas extraordinarias, incluso en una mudá, delante del paso se vislumbran dos tipos de capillitas entre la poca luz que dejan los guardabrisas en la estrecha calle Placentines.
    Por un lado, distinguimos “el capillita común”, el cual su función consiste en ir de cangrejero delante del “Señó” aunque las aceras estén vacías, pues ya no cangrejea por devoción, sino que más bien se trata ya de una costumbre. Dicha costumbre está haciendo que el Hospital Virgen Macarena (y el que se atreva que le quite el nombre), esté asistiendo ya casos de fatigas que les cuesta ya trabajo andar hacia adelante, síndrome de personas que van al trabajo andando hacia detrás con los brazos cruzados, y otros que acuden al oculista por falta de visión a los que se les detecta que el origen de pérdida de la misma es que acudían a trabajar con chaqueta puesta a modo de costal tapándole los ojos, como si de un “palomo” se tratase, fenómeno que trataremos en sucesivos artículos.
    Por otro lado, encontramos junto al “capillita común”, otra figura a modo de penitente que es el “Señor Trípode”. El “Señor Trípode” érase una vez el típico periodista que en su edición del periódico se encargaba del apartado “Cofradías”, que en Sevilla tiene más trabajo que el Juzgado con los EREs. ¿Qué ha ocurrido?, preguntarán ustedes, señores fatigas. Pues resultó ser que el “Señor Trípode” se ha reproducido y ahora no es un periodista, sino cuarenta y cinco aficionados los que van cangrejeando con el trípode asomando por las cabecitas de la muchedumbre. Estos “Señores Trípodes” tienen tres momentos en su penitencia. El primero es la ida y vuelta a su casa, a modo de Nazareno a los que les han cambiado la cruz por un trípode y a los que sólo les hace falta rezarle las estaciones. El segundo momento es el tiempo que transcurre mientras el paso avanza, el cual estos señores lo emplean en ver en la pantallita de la cámara las fotografías que han realizado hasta el momento. El tercer momento es aquel en que escuchan “Buenoooo, pararse ahí”; sin duda, es el mejor momento de todos, es indescriptible ver en ese momento como se para el paso, los “Señores Trípodes” se dan media vuelta, salen corriendo para coger el mejor sitio y empiezan a disparar fotos, como si después no las fueran a encontrar mejor que muchas de las suyas en Arte Sacro y sin tener que cargar "chisme" ninguno. 
    Pues bien, este fenómeno ha evolucionado tanto, que ya a los tramos habituales de hermanos se les incorpora uno nuevo, el último tramo de “Señores Trípodes” que bajan y levantan el trípode con el sonido del llamador como si del palermo de un diputado de tramo se tratase. Sus insignias: nada de cirios, el inseparable trípode. Su indumentaria: nada de túnicas ni chaquetas, sino la chaqueta de safari de mil y un bolsillos, en un hombro el bolso con los objetivos por si no obtienen la primera posición y tienen que disparar la fotografía desde más lejos, y en el otro hombro una escalerita a la que no sabemos si aludía Serrat en su famosa “Saeta”. Su objetivo: nada de rezos, sino ser el primero tanto en posicionarse delante del paso como en subir las fotos a la red.
    Para terminar, señores fatigas, tengan ustedes trípodes o no, os digo que sigamos todos ahí, delante del paso, sea con insignia o sin ella, con trípode o sin el, dando pasos hacia adelante o hacia atrás. Si no fuera por nosotros, esos que acudimos a más procesiones que el capataz Antonio Santiago (que ya es complicado), ¿qué sería de esas Glorias?, ¿y qué sería de nosotros? Sólo os digo, que viva la madre que os parió a todos los capillitas, y que mientras que estéis delante de un paso no estaréis en otros ambiente menos saludables, pero eso sí, más potenciados por las Administraciones Públicas.
P.d.: ¡Ojo! Se escucha el rumor de que en una Hermandad de gran relevancia se plantea para las próximas elecciones junto al Diputado de Bandas nombrar al “Diputado de Trípodes”…seguiremos informando.
Foto: Mariano Ruesga
Más información: lasevillarancia.blogspot.com

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