Fran Granado. Como era de esperar en la noche
de ayer, Francisco Javier Segura no defraudó en la meditación del estaba Mater
que todos los años organiza la Hermandad del Santo Entierro de Arahal.
Ya metidos
en una noche fría de otoño del mes de noviembre, los presentes tuvimos la
suerte de poder escuchar una meditación cargada de sentimientos, fe y devoción.
La prosa bien templada de manos de una gran de un gran conocedor y cofrade de una de nuestras culturas más
populares cómo es la Semana Santa.
El ambiente
de recogimiento que la Iglesia de San Roque de Arahal nos dio, fue el más
propicio para la meditación a los pies de la Cruz. Sólo la tenue luz dirigida
hacia los titulares de la Hermandad y la voz rasgada de Francisco Javier
hicieron enmudecer en el silencio al barrio de San Roque.
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