La Soledad de Marchena, Fe y devoción de un pueblo

Fran Granado. El pasado sábado, Marchena se levantó con una ilusión diferente a la que nos rodea cada día. El día 9 de noviembre era el día elegido, el día en el que  la corporación municipal de Marchena le imponía la medalla de oro de la ciudad a la Virgen de la Soledad, titular mariana de la Hermandad del Santo Entierro. Iniciativa está promovida por los vecinos de la Villa.
La devoción  que se le procesa a esta dolorosa del Sábado Santo  es inenarrable. Es obra de Gaspar del Águila (1574). A las 12:00 horas se le impuso la medalla de la ciudad en la sede de la Hdad, en la Iglesia  Santa María de la Mota y  como era de esperar  entre fieles y devotos de la Virgen y de la Hdad, el habitáculo estaba completamente lleno.
Nos encontramos a la Virgen vestida con una saya inusual, de color blanca bordada en oro, entre sus manos enlazadas un bello rosario de perlas y en su cintura un fajín regalado en su día por el General Galindo. La dolorosa siempre resguardada por su ráfaga plateada  peculiar de esta Hermandad de Marchena.

A las 16.00 horas la Hermanad procedió a su Salida Extraordinaria desde su Iglesia. La Virgen en su palio con un manto negro bordado en oro, un techo palio de cajón de estilo marchenero con una inmensa crestería donde colgaban medias lunas, todo fundido en plata a modo de guirnaldas, el techo de palio bordado en su interior con la torre de Santa María, una palmera que nos sorprendió y por lo visto era la que flanqueaba  años atrás la Iglesia,  las palmera tiene siete hojas y cada una de ellas representa las siente Hermandades de penitencia que tiene esta ciudad. También pudimos observar que lleva bordado el escudo de Hdad en Oro sobre terciopelo negro.
El exorno floral estaba formado de Liziantun, liliun y astromelias.

Gran cortejo el que pudimos ver en el día de ayer, por numerosos hermanos de la Hermandad, numerosas mujeres de mantilla como manda la tradición y muchas representaciones entre las de la Villa de Marchena y venidas de fuera.
El acompañamiento musical corrió a cargo de dos formaciones, abriendo el cortejo la Banda de Cornetas y Tambores  María Santísima de la Palma de Marchena y detrás de la dolorosa las Nieves de Olivares, con un gran repertorio musical de marchas fúnebres.

Destacar en del recorrido el paso de la cofradías por el casco antiguo del pueblo, calles con siglos de historias donde el firme aún es conservado como si de calzadas romanas habláramos. Un recorrido extraordinario con calles estrechas y muy coquetas para ver pasar a la Virgen de la Soledad.

Foto: Fran Granado           Ver galería de fotos...