Me vienen a la Memoria,
las Marchas que Resonaban.
Y que esperaba de Niño,
por la " Vereda Utrerana”.
Tras la " Oración del Huerto ",
ese Domingo de Ramos.
Vuestros sones deleitaban,
a todos los utreranos.
ese Domingo de Ramos.
Vuestros sones deleitaban,
a todos los utreranos.
¡Qué gran sonido de Banda!
de Agrupación Musical.
Cuando por Utrera iba,
la Victoria de Arahal.
de Agrupación Musical.
Cuando por Utrera iba,
la Victoria de Arahal.
Un Cristo que es Salesiano,
va más Triste, aún si cabe.
Desde que no lo acompañáis,
con vuestras marchas cofrades.
va más Triste, aún si cabe.
Desde que no lo acompañáis,
con vuestras marchas cofrades.
Iba entonces Solitario,
meciéndose a vuestros sones.
Sobre un gótico canasto,
y sobre un monte de flores.
meciéndose a vuestros sones.
Sobre un gótico canasto,
y sobre un monte de flores.
Qué buenos tiempos aquellos,
cuando sonaban al aire.
Las marchas que interpretábais,
en las utreranas calles.
cuando sonaban al aire.
Las marchas que interpretábais,
en las utreranas calles.
Al "Jesús de la Vereda",
se la cambiaba la cara.
Escuchando a " La Victoria",
entonando ya su Marcha.
se la cambiaba la cara.
Escuchando a " La Victoria",
entonando ya su Marcha.
A las seis de la mañana,
ya recorría el Señor.
Esas calles utreranas,
al son de vuestro tambor.
¡Qué buenos tiempos aquellos!
qué años con más solera.
Cuando con vuestras marchas,
llenábais toda Utrera.
En el año dos mil trece,
casualmente os encontré.
Retornando hasta mi infancia,
con los sones que escuché.
Aunque yo os recordaba,
vestidos de otra manera,
os reconocí enseguida,
al ver llegar la bandera.
¡Qué escalofrío llegaba,
hasta mi alma, Dios mío!
eran los mismos sonidos,
que yo esperaba de niño.
Esas deliciosas marchas,
que en mi pueblo resonaban.
Hace tres décadas ya,
y que a mí me emocionaban.
Así es amigos míos,
que alegría, me dio veros.
Desfilando en vuestro pueblo,
con el sentir cofradiero,
que siempre lleváis por dentro,
tocando con ese esmero.
Os sirva este homenaje,
que os hago, yo en poesía,
y que lanzó por el aire,
aprovechando este día,
como suenan vuestras marchas,
un día de cofradía.
Me habéis emocionado,
me habéis hecho hasta llorar.
Con esa forma tan clásica,
que tenéis de interpretar.
Sones que ya se escuchan,
muy poco por estos días.
En la que un "Triste Moda"
la de cambiar melodías,
dejan muy tristes los pasos,
de señeras cofradías.
Sones que anhelo yo,
que vuelvan hacia mi Utrera,
y acompañen a los pasos,
como aquella primavera,
que hace tres décadas ya,
que por sus calles, no suenan.
Hoy quedaron en el aire,
esas melodías santas.
Que de niño, yo esperaba,
al ver llegar esta banda,
que con traje azul marino,
por mi pueblo desfilaba.
Quiera el Señor, que volváis,
que volváis a deleitarnos.
A todos los utreranos,
con ese concierto sacro.
El que siempre interpretáis,
tocando tras de los pasos.
Ya nada más, hermanos,
de nuevo, os doy las gracias,
por haberme hecho pasar,
ese rato de esperanza.
Con el cual, me he emocionado,
escuchando vuestras marchas.
Que siempre sigáis así,
que esto nunca decaiga.
Esta sinfonía cofrade,
que sabe llegar al alma,
del que va arriba del paso,
y siempre os acompaña.
Sea en Utrera, Arahal,
Sevilla o Puente Genil.
Esta banda filarmónica,
irá tocándote a ti.
Con marchas de Agrupación,
estilo Guardia Civil.
Escrito: Vicente García Álvarez
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