sábado, 3 de agosto de 2013

Los genios no deben morir

Foto: Andes Alfoso Quiles
Salva Olmedo. A don Manuel Rodríguez Ruíz, Director de la Agrupación Musical Santa María Magdalena de Arahal. Gran cofrade y amante de nuestra Semana Santa.
Dedicar unas palabras a quien ha dado su vida por la Semana Santa y a un estilo musical que perdurará en el tiempo, me resulta extremadamente difícil, más hoy cuando apenas hace unas horas que Manolo, por decisión de Dios, nos ha dejado para entrar en el Reino de los Cielos.
Pom – pom – pom, porropompo- pom… De esa forma tan curiosa, te dedicabas a los aficionados y aprendices de músico una lejana tarde en el patio de la antigua farmacia municipal. Habías puesto en marcha un proyecto musical, con aquellos músicos que habías heredado y que sabían la bondad de tu proyecto, pero sobre todo el buen hacer de quien ha de pasar a la historia como uno de los grandes de la música procesional.
Por tus méritos, engrandeciste a un puñado de hombres y lograste hacer que el nombre de Arahal, brillara con luz propia en la capital, Sevilla, que tanto mira al Aljarafe, pero que tantas veces da la espalda a los pueblos de su campiña; en Andalucía y, porque no decirlo, en España, creando un estilo musical procesional propio que, si bien se dice, heredas del llamado estilo de la Guardia Civil, le introduces unas notas y características propias que lo hacen único, más que le pesen a tus detractores, porque no podemos olvidar cuál es nuestra cuna y cuál el maligno gen que algunos paisanos desarrollan por encima de la cordura, el sentido común o el reconocimiento a un más que meritorio trabajo.
Hoy ya te habrás reunido con tu Cristo de la Buena Muerte; con el de la Salud; con el de la Esperanza y tantos otros a los que tanto has dado y has dedicado bellas marchas procesionales. A todos tus seguidores y amigos le vienen a la memoria títulos como “Salud de San Bernardo” “Pasa la Virgen del Refugio”; “Cristo de la Esperanza”; “Cristo de San Julián” o adaptaciones de cantos o himnos litúrgicos  o de otras marchas que han superado con creces la partitura original. 
No puedo destacar un momento especial, porque tú, Manolo, lo eras por esa naturaleza tan particular e intrínseca que sólo los genios ostentan.
Tu pérdida deja un gran vacío en el mundo de la música procesional, que te seguirán honrando ya sean Agrupaciones Musicales, como Bandas de Cornetas y Tambores a la que dedicaste toda tu vida. Ya nada será lo mismo y la chispa de cada cuaresma por descubrir el fruto de tu inspiración que, unida a tu impagable esfuerzo  y trabajo, se habrá apagado para siempre.
Sin embargo, cuando en cualquier esquina de cualquier parte de Andalucía vuelvan a sonar tus marchas, quienes te apreciamos en vida, te lo dijimos y te manifestamos nuestro respeto y admiración (ese es el mejor homenaje que te pudimos hacer, quienes llegamos a tener la suerte de conocerte), te recordaremos y esbozaremos una sonrisa, esto es Arahal, diremos, Manolo, y a continuación, recordaremos algún instante vivido: una revirá de San Julián; una chicotá de San Benito en la Calzada; al Beso de Judas, en la Alfalfa; o al Cristo de la Salud de San Bernardo, subiendo el puente a los sones de su marcha que llenaba de luz, todos los rincones de ese barrio que nos transporta a otra época; al Santo Cristo de la Misericordia o al Stmo. Cristo de la Esperanza en cualquier parte de su recorrido. -Quiero que recuerdes que cada vez que escuche tu adaptación del “canon”, como hiciste en vida, me la dedicaste alguna que otra vez-. Todas y cada una de tus composiciones perdurarán en el tiempo y sólo entonces, quizá tengamos o, mejor dicho, tendrán un valor real y reconocimiento expreso la grandeza de tu legado.
Me apena tu ausencia y si no lloro tu muerte es porque mis creencias cristianas me dan la fe necesaria para pensar que tu alma está en el Reino de Dios, donde su Madre, te habrá recibido como a un Hijo.  
Si aún a pesar de eso, algún día te reencarnas, como dice la canción, vuelve a reencarnarte en ti, queremos genios en vida, queremos que estés aquí… Los genios no deben morir.

Con todo el afecto que te tuve y soy capaz de ofrecerte.

1 comentario:

  1. Nunca un articulo ha rebosado tanto cariño y admiracion por el hombre que hizo posible que cada miercoles santo en San Bernardo todo un barrio suspire recordando las marchas que D.Manuel compuso para nuestro Cristo. D.E.P.
    Una hermana de San Bernardo y fiel admiradora de la A.M.Sta.Mª Magdalena de Arahal.

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