Pasadas las ocho de la tarde salía la preciosa Chiquitita en su paso perfectamente engalanado, poco a poco emocionaba a su pueblo a los sones de su marcha Virgen de Montemayor y Alma de Dios, marcha tras marcha chicota a chicotá, y ya con un tiempo desapacible, el cortejo llega a San Roque con los sones de Un Ángel Caído del Cielo, este año corría el rumor que la Virgen no entraría en el templo, pero Ella quería saludar a la Reina de San Roque, así que la lluvia se hizo copiosa y el paso se postró delante de la Señora, rodeada de un paraíso floral, sin duda emoción a raudales se respiraba dentro del templo, esperando que Ella tras abrir la noche se marchara con un señorío y gran elegancia.
Tras un paso majestuoso por toda la Plaza se llega a un punto donde todo es buen gusto, la capilla de Veracruz, y allí os aseguro que se paró el tiempo, silencio y recogimiento, y suena Ante el Gran Poder, lágrimas, emoción y sentimiento a borbotones, dicen que cuando Ella se hace presente huele a rosas, Ella estaba allí, inenarrable ese momento que lo resumo en Pasión, Gloria y Victoria.
Una vez en la calle Iglesias, alboroto y fiesta hasta su encierro despidiendo la banda como no podría ser ayer de otra manera con Señora de Sevilla Macarena, Angustias y Misericordia y Virgen de Montemayor.
VIVA MONTEMAYOR.
Fotos: Fran Granado
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