Galería.La Madrugá con la Hdad. de Jesús Nazareno 1ªParte Arahal 2012. Fran Granado

Fran Granado. Hoy podemos ver en el Blog de Imágenes Cofrades Francisco José Granado Humanes la primera de las tres galerías de las que compone este trabajo. Estas entradas son muy especiales para mí, el que me conoce lo sabe y si el destino lo ha querido así no soy quién para ponerme en su contra. Me mentalizo que son muchos los hermanos nazarenos que no pueden vivir estos momentos, los cuales, intentaré que estas letras huelan a incienso, que esta música sea de cornetas y amarguras. Y que estas imágenes sean la alegría del nazareno, costalero, músico, etc., y disfrutemos todos de esta madrugá del año 2012.
La oscuridad se apodera de Arahal el Jueves Santo, la lluvia y las nueves se van desvaneciendo poco a poco dejando paso al frio, un frio de invierno en la misma primavera. Arahal está deseoso de ver bajar a ese Nazareno morao acompañado por Simón de Cirene, der ver esos candelabros plateados perderse entre el oro de la madera vencida por la fina hoja del acero.
Se abrieron las puertas de la Parroquia y el murmullo de los asistentes dejo paso a la alegría de ver la Cruz de Guía de la Hermandad. Ya podíamos decir que Arahal este año si tenía Madrugá. El año pasado el líquido elemento hizo su aparición a la hora más propicia bajo mí pensar. El cortejo de nazarenos empieza a realizar su protestación de fe por calles y plazas de nuestro pueblo y ya todo empieza…
El Santísimo Cristo en la puerta está postrado, envuelto en el calor de su pueblo, los nervios pasan a su punto más álgido de excitación, tanto por los costaleros como ese enorme cortejo de músicos nacidos en una misma sangre. Sangre heredada de nuestro antepasados y unidos por la Cruz de Cristo nuestro señor.
Sin darnos cuenta ha pasado Jesús, las luces se confunden entre las sombras y se escuchan a lo lejos como Jesús Nazareno sigue su camino, un duro camino, un camino de más espinos que rosas.
Y detrás su madre, la Santísima Virgen de los Dolores  es portada en su paso de palio negro plata aterciopelado, dispuesta para a seguir a su hijo. El viento además del frio nos acompaña e intenta apagar la luz de su pena, de su angustia pero no lo consigue. Se le enciende de nuevo su candelería para que tenga luz en esta noche elegida.   
Poco a poco la noche hace mella en los pequeños nazarenos, pequeños de edad y grandes de corazón. El sueño también les pesa e intentan calentar sus manos en la luz guiadora del cortejo.
Y poco a poco pasan las horas…

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