La realización de este nuevo paso nace con el deseo de recuperar para la imagen de María Santísima de los Dolores bajo palio, tal como efectuó desde finales del siglo XVIII y hasta la década de 1920 El antiguo paso, desgraciadamente deshecho y fragmentado se conserva en parte en la mesa de altar de Santa María, fue realizado en torno a 1871 por Solís y Palomino, artista que también realizó uno parecido para la Hdad. del Silencio de Sevilla y que hoy conforma el altar de la Virgen en San Antonio Abad. Este palio decimonónico estuvo en uso hasta la década de los años 30 del pasado siglo cuando la Virgen dejó de procesionar habitualmente, siendo utilizado el palio por otras hermandades de Carmona. Desgraciadamente el palio y respiraderos de Solís fueron fragmentados un siglo más tarde de su realización para realizar la mesa de altar de la Prioral.
En 2011 el Consejo de Gobierno de la Orden Seglar aprobó el diseño presentado por Juan González, basado en los modelos de palios en el siglo XIX y en los que destacaba la obra de metalistería. El proyecto aglutina los elementos ya realizados, optándose por un estilo cercano a la platería del período manierista, pero re-visionada desde los gustos decimonónicos, recuperando las formas y tipos anteriores a las creaciones de Juan Manuel Rodríguez Ojeda.
Conceptualmente se trata de un tabernáculo o templete, que acoge a la imagen de la Virgen: se constituye por un gran baquetón de platería del que penden las bambalinas decoradas con labor de orfebrería. El soporte es terciopelo burdeos oscuro, color que la Fraternidad servita ha venido usando como distintivo en sus insignias y relacionado simbólicamente con el dolor y a la vez según la liturgia católica con la vida. Todos los elementos decorativos que figuran en el nuevo palio responden a criterios simbólicos y desarrollan una profunda teología basada en la mariología del Concilio Vaticano II: desde el número ocho de los varales, cartelas y tondos que nos remiten al significado bíblico de la nueva Creación, donde María es la Madre del Pueblo de Dios, la Iglesia, representada por la fecundidad de las estrellas – promesa de Abraham, realizada en María-; los esmaltes que se realizarán el próximo año presentarán el papel de la mujer en la obra de la Salvación. Un complejo programa iconográfico siguiendo las nuevas reflexiones sobre la Virgen.
Este Viernes de Dolores (D.m.) se estrenará aproximadamente un 70% de la obra concluida ya que desde el inicio del proyecto se planteó la necesidad de que la Imagen de nuestra Titular no procesionara con un palio provisional.
Conceptualmente se trata de un tabernáculo o templete, que acoge a la imagen de la Virgen: se constituye por un gran baquetón de platería del que penden las bambalinas decoradas con labor de orfebrería. El soporte es terciopelo burdeos oscuro, color que la Fraternidad servita ha venido usando como distintivo en sus insignias y relacionado simbólicamente con el dolor y a la vez según la liturgia católica con la vida. Todos los elementos decorativos que figuran en el nuevo palio responden a criterios simbólicos y desarrollan una profunda teología basada en la mariología del Concilio Vaticano II: desde el número ocho de los varales, cartelas y tondos que nos remiten al significado bíblico de la nueva Creación, donde María es la Madre del Pueblo de Dios, la Iglesia, representada por la fecundidad de las estrellas – promesa de Abraham, realizada en María-; los esmaltes que se realizarán el próximo año presentarán el papel de la mujer en la obra de la Salvación. Un complejo programa iconográfico siguiendo las nuevas reflexiones sobre la Virgen.
Este Viernes de Dolores (D.m.) se estrenará aproximadamente un 70% de la obra concluida ya que desde el inicio del proyecto se planteó la necesidad de que la Imagen de nuestra Titular no procesionara con un palio provisional.
La orfebrería del baquetón y bambalinas es obra de Juan González, correspondiendo los plateados a Orfebrería Domínguez y los lacados a Platería Cordobesa. Los varales son obra del orfebre Daniel Santos, modificados y adaptados al proyecto por Juan González, que igualmente ha realizado el Juego de 4 jarras y las nuevas cartelas para el baquetón del respiradero. De la firma italiana Franchi proceden los cuatro nuevos relicarios.
La imagen de la Santísima Virgen de los Dolores estrena igualmente nueva saya en forma de hábito de la Orden Servita, realizado con bordados del siglo XVII de tradición mudéjar y cinturón bordado del siglo XVIII. Escapularios de plata de ley obra de Jesús Domínguez; tocado de oro y plata, manufactura francesa del siglo XIX. Lucirá igualmente una colección de joyas de época isabelina que recientemente se han devuelto a la Orden y perdidas tras la contienda civil.
La procesión del Viernes de Dolores adelanta este año su horario de salida, siendo a las 20:30 hrs., igualmente cambia el itinerario. Estará acompañada por la Banda de Música de Mairena del Alcor.
Fotos: Comunidad Siervo de Dolores de Carmona.
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