Un día tal cual, de un mes perdido en el calendario me voy de iglesias por Sevilla. Solamente con dar un pequeño paseo podemos contemplar el arte en cada rincón o plazuela. En esta primera entrada del viaje nos dirigimos a la Hermandad de la Amargura, una virgen perdida en los siglos que hoy por hoy es cita ineludible del Domingo de Ramos. Ver el cortejo de nazarenos de esta Hermandad realizando su protestación de fe es algo que se nos queda en la retina para siempre, como el majestuoso paso que porta el Cristo del Silencio Blanco.
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